En las ciencias del lenguaje se habla de las palabras sinónimas como aquellas que se escriben de forma distinta pero poseen un mismo significado. Eso es lo que ocurre con las palabras Sevilla y flamenco. Decir y vivir Sevilla es decir y vivir la pasión y duende del arte flamenco. Por esta razón toda persona que visite Andalucía, al sur de España, debe incluir en su itinerario de viaje la visita a un espectáculo flamenco para que conozca en su real esencia el sabor, el calor, la fuerza y belleza de un viejo arte que se ha convertido en marca distintiva de todo el pueblo español.
Vida y magia sobre un tablao
El flamenco es una conjunción de baile, música, canto y coloridos atuendos que, unidos bajo las normas y leyes de la cultura andaluza, se convierte en una maravilla sensorial que a nadie deja indiferente.
Toda esta magia del flamenco ocurre sobre un escenario llamado tablao, que es el lugar donde se realiza el espectáculo. Se dice que el origen del tablao, llamado en aquel entonces café cantante, se inició en Sevilla a finales del siglo XIX. Hoy se mantiene la tradición con el nombre de Tablao Flamenco y sobre sus sonoras tablas sigue la pasión y tradición de un arte y forma de vida.
El mejor tablao de Sevilla
Para vivir a plenitud un real espectáculo flamenco es importante elegir con tino un tablao honesto y real. Abundan las ofertas de espectáculos andaluces que terminan siendo descoloridas caricaturas, formando una idea equivocada en el público asistente, y eso termina haciéndole mucho daño a la tradición. Lo mejor es asistir a un tablao en el centro de Sevilla y la primera opción es el Tablao Flamenco Álvarez Quintero, ubicado a los pies de la Giralda, en una casa que data del siglo XVIII. Allí se encuentra un espectáculo de calidad, con flamenco puro y el mejor de toda Sevilla.